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Empresas Exitosas y Rentables Aplicando la Felicidad en el Trabajo

Foto del escritor: copafgt Federico Galvis Tcopafgt Federico Galvis T

Actualizado: 11 sept 2020

Cerca de dos décadas de estudios científicos señalan que la cultura de la felicidad en el trabajo se está convirtiendo en una de las mayores ventajas competitivas de las economías. Cada vez es más creciente la presión que la globalización ejerce en el sector empresarial para que se adopten nuevos paradigmas que favorezcan el bienestar de los trabajadores como una manera de incrementar la productividad y la rentabilidad.

Más cuando en el trabajo la gente está reclamando por poder ser quien es, sin guardar apariencias, en otras palabras ser más auténticos y esto exige que el mundo laboral se ponga a tono con las nuevas tendencias que implican propiciar una cultura de felicidad  “Los empleados felices que trabajan con pasión y propósito se desempeñan en niveles consistentemente altos, multiplicando su efectividad  e incrementando los resultados del negocio”.

Se hizo una investigación y se encontró que el  87% de la fuerza laboral en el mundo se sienten miserables o infelices en el trabajo.  En el trabajo no se habla de felicidad. No hay contacto o relación con las personas en cargos altos. El tema de vivir los valores no solamente tiene que ver con colgar un papel en la pared, sino con realmente apropiarlos y actuar en consonancia con los mismos. La cultura representa los cimientos de una empresa, determina las pautas para conseguir la homogenización, esto es imprescindible en la era de la globalización, así que mientras sea más homogénea en sus procesos, más  cerca estará de alcanzar el éxito.

Las cosas están cambiando. Aunque todavía hay un camino por recorrer. Los empleados felices que trabajan con pasión y propósito se desempeñan en niveles consistentemente altos, multiplicando su efectividad  e incrementando los resultados del negocio. Por lo que es importante y es el llamado para que las empresas a nivel mundial, inviertan mucho más dinero a favor de crear una cultura de felicidad en el trabajo, ya que sus ganancias se multiplicarían. Se ha identificado que cuando la gente trabaja en una organización donde se siente alineada con su propósito de vida es mucho más feliz y más productiva. Entonces empleados felices, crean consumidores felices y empresas felices.

La relación del trabajo ha cambiado con la vida, Hoy en día debido a la tecnología, el trabajo está en nuestras vidas todo el tiempo.  Antiguamente, una persona llegaba a un trabajo, cumplía un contrato, trabajaba y se iba a su casa.  Era  una persona en el trabajo y otra en el hogar. Era como hablar de dos personalidades, cuyo comportamiento humano se regía de acuerdo al lugar. Pero hoy, ya no existe esa separación.  El trabajo es la vida.  La gente está reclamando por poder ser quien es en el trabajo, en expresarse tal y como es, sin guardar apariencias y esto exige esa consonancia con los valores internos todo el tiempo.

En compañías donde se le da un papel preponderante a la cultura de la felicidad, la productividad es bastante dinámica. Entonces la diferencia se da en billones de pesos. En la medida en que existan empleados súper comprometidos con su trabajo el retorno de la inversión será considerablemente alto. Esto es proporcional a trabajadores  felices. La rotación de personal será más baja.  Cuando existe esta cultura, la gente quiere estar en la compañía.

En todo aquello juega un papel fundamental los valores que tenemos y si somos realmente un reflejo de esos valores y vivimos en consonancia con ellos.  Los valores y la alineación o coherencia con estos en la vida, es lo que realmente determina el grado de felicidad de los seres humanos. No obstante, en la medida que no se viva en consonancia con los valores es más difícil avanzar hacia la plenitud laboral y personal.  Cuando no se percibe ese sentido de progreso, hay desmotivación.

Un trabajador feliz, es un trabajador motivado y optimista:

La motivación es uno de los motores de la productividad, pero sólo se alimenta de felicidad, es su combustible. Una persona feliz, conoce su potencial y sabe manejarlo para sacar adelante cualquier proyecto. Ser feliz permite manejar mejor los riesgos, la toma de decisiones y las variables pesimistas de cualquier situación. La felicidad ayuda a que el talento natural de las personas fluya de forma continua; mientras produce un efecto energético que ningún otro sistema ortodoxo produce, y es que la gente feliz parece tener más energía y dinamismo que los que no lo son. Esa energía y ese flujo de talento, deriva luego en mayor eficiencia y por último en mayor productividad.

La felicidad mejora nuestra relación con los demás, y esto está comprobado en nuestras relaciones personales, por lo que es perfectamente aplicable al entorno laboral. La felicidad se contagia y tener a gente feliz en la empresa hace que el resto de compañeros tiendan a sentirse mejor trabajando con esa persona. Las personas felices entienden mejor los cambios, se resisten menos a su imposición y terminan siendo prescriptores de los mismos, creando un ambiente propicio para su implementación. Además, su felicidad les permite adoptarlos con rapidez dentro de sus funciones haciéndolos menos traumáticos. La razón es simple, alguien que está feliz piensa menos en los errores y esto le ayuda a no cometerlos. La disposición a resolver problemas, a la motivación y a la proactividad minimiza la producción de errores y corrigen a los que vayan surgiendo de forma casi imperceptible.

Ser feliz predispone para el aprendizaje, para la formación y para la adaptación de nuevas forma de trabajar. Una persona feliz no tendrá problemas para aprender todo lo nuevo que pueda surgir y en menor tiempo que alguien que no lo es. Si analizamos los entornos laborales negativos, podremos comprobar que la mayoría de los problemas son perfectamente solucionables en los primeros estadios. De hecho, por lo general son solucionables por los mismos trabajadores. No obstante, este hecho no sucede debido a que la frustración dificulta los razonamientos necesarios para la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Cuando se es feliz en el trabajo, la habilidad para resolver problemas se exacerba, así como la creatividad para crear un abanico de nuevas soluciones.

En el mundo organizacional, la felicidad es relevante no solo para que las personas sean exitosas sino para que las organizaciones también lo sean, ya que los colaboradores que presentan una percepción de bienestar personal tienen un mejor desempeño laboral, debido a que son más sensibles a las oportunidades que se les presentan, colaboran más con otras personas, son más extrovertidos y optimistas (entre otras cualidades).

El secreto está en apostar por un liderazgo basado en la confianza que promueva estados de bienestar y felicidad en el trabajo. Puede percibirse como algo intangible, pero es la base para crear mejores ambientes laborales y mejores organizaciones.

Puede sonar muy trillado, pero es real que las personas no son meros recursos sino el activo más importante dentro de una organización. Una de las lecciones más importantes que nos dejan estas excelentes organizaciones es el enfoque a las personas, en cubrir sus necesidades, en comprometerse con su bienestar, e incluso, comprometerse con su felicidad.

Esto no debe contraponerse con buscar un buen resultado de negocio, al contrario, hace que sus efectos se potencialicen y se multipliquen, trayendo mejores rendimientos a la organización. Las personas cuando se sienten respetadas, valoradas e involucradas, dan lo mejor de sí mismas, y cuando además son motivadas e incentivadas, pueden dar más de lo esperado, siendo creativas e innovadoras.

Seis factores que influyen en la felicidad laboral

La felicidad es una experiencia individual y no existe una “fórmula mágica” que funcione para todos. Sin embargo, hay algunos factores universales que pueden beneficiar directamente la felicidad de los empleados. Para Robert Half “es hora de que todos trabajemos felices”:

Ajuste adecuado entre el trabajo y la empresa: Cuando se contrata a personas que se ajustan bien con la cultura de trabajo, se adaptan con mayor facilidad y comienzan a hacer contribuciones sustantivas rápidamente. Por el contrario, un ajuste pobre puede bajar la moral de todo el equipo.

Un sentido de empoderamiento: Empoderar al personal para que tome sus propias decisiones mejora la felicidad en el trabajo de varias maneras. Puede aumentar la confianza, hacer que se sientan más comprometidos, y los ayuda a desarrollar habilidades críticas que pueden utilizar para avanzar en sus carreras, y también a hacer contribuciones significativas en la empresa.

Sentirse apreciado: Cuando usted muestra a su personal que aprecia su trabajo y dedicación, crea lealtad y un ambiente de trabajo positivo.

Trabajo interesante y significativo: Los empleados que ven su trabajo como que vale la pena son casi 2,5 veces más felices que otros. Según una investigación de Robert Half, este es el mayor impulsor de la felicidad para las personas que trabajan en marketing y campos creativos. Hay que ser capaz de proporcionar a los empleados una visión compartida que les ayude a mantenerse enfocados en sus metas durante los buenos y los malos tiempos. Según el autor Todd Henry, “los trabajadores felices entienden por qué su trabajo importa”.

Un sentido de equidad: Siempre busque justicia y transparencia en su toma de decisiones. Eso significa políticas claras en torno a salarios, promociones y proyectos. Asegúrese de que los empleados se sientan escuchados y tengan la oportunidad de expresarse cuando tienen sensación de desigualdad.

Relaciones positivas en el lugar de trabajo: Un sentido de camaradería en el trabajo mejora la comunicación, la cooperación y la colaboración de los empleados, y contribuye a la innovación. Según el Dr. Aymee Coget, fundador de Happiness for HumanKIND, esto comienza con un mejor liderazgo. “Cuando un gerente encarna la positividad, su influencia afecta al equipo, a los clientes e incluso a los clientes de sus clientes”.

Si bien nunca será posible para los empleadores controlar todos los factores que contribuyen a la felicidad en el trabajo, sin duda pueden ayudar a crear las condiciones adecuadas para ello. En última instancia, la felicidad es una opción, y un ambiente de trabajo positivo y saludable es un buen punto de partida. Los beneficios se verán en un trabajo de mejor calidad y con mejoras significativas en la contratación y retención de talentos.

Un trabajador feliz es el resultado de una suma de distintos factores y de disposiciones que otorga el empleador, como la remuneración, los beneficios, la flexibilidad, la posibilidad de crecimiento y el ambiente laboral, entre otros elementos. Por ende, las compañías buscan lineamientos que interpreten los requerimientos y deseos de los empleados para una devolución que sea sinónimo de motivación y compromiso.

Cada vez más, la cultura de la felicidad es promovida por las compañías con el propósito de afianzar la filosofía corporativa y aumentar la rentabilidad. De este modo, los empleados que estén contentos en sus puestos laborales lo podrán reflejar en sus trabajos diarios.

Es importante que empecemos a trabajar de la mano con los líderes organizacionales en el tema de felicidad, quienes de una u otra forma terminan siendo un reto en cualquier empresa, permitiéndoles ampliar su escenario de acción desde concientizar a los directivos en cuanto al valor de contar con personas motivadas, comprometidas y con deseos de innovar, lo cual les llevara a construir empresas competitivas potenciadas por procesos de innovación que instaure ambientes laborales cálidos, inclusivos y participativos que favorezcan las relaciones entre empleados y empleador obteniendo como resultado el bienestar, tanto individual como a nivel organizacional.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que en actualidad las relaciones entre jefes y empleados, juega un papel muy importante es este tema, como lo es la felicidad laboral. Entendiendo que en el medio laboral que vivimos actualmente los jefes deben conocer y manejar el término de inteligencia emocional, lo cual les permite dedicar más tiempo a conocer mejor a los trabajadores, a entablar relaciones armoniosas entre sus empleados y a cooperar con ellos. Un líder que optimiza sus recursos, toma sus decisiones teniendo en cuenta el mayor número de puntos de vista, sin dejar de renunciar a la autoridad inherente al cargo.

Ventajas

Si las empresas originan una ambiente de felicidad, en el cual los colaboradores puedan desarrollar sus talentos, se lograra un crecimiento integral, tanto en la empresa como en los empleados.

La aplicabilidad de este demostrara que a mayor grado de felicidad o satisfacción de los empleados, mayor será la productividad y calidad en la realización de sus labores.

La consultoría en Felicidad del recurso humano será una herramienta cada vez más utilizada por las organizaciones para mejorar la productividad y calidad de sus procesos.

El conocimiento en temas como la felicidad, serán de gran ayuda para afrontar de manera asertiva las diferentes situaciones que se presentan hoy en día en entornos tan competitivos como el que vivimos en la actualidad.


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